Artículo de Sergio Arancibia publicado en la edición impresa
de TAL CUAL el día 29 de Abril de 2016.)
China es hoy en día el principal exportador mundial. Según las
cifras del año 2014 - generadas por la Organización Mundial de Comercio - las
exportaciones chinas al mundo llegaron en ese año a 2.342 miles de millones de
dólares, lo cual representó el 12.3 % de las exportaciones mundiales, Estados Unidos y Alemania se ubicaron, en ese
año, en el segundo y tercer lugar, con
un 8.5 % y un 7.9 % de las exportaciones mundiales, respectivamente. Indudablemente
ese lugar en el ranking mundial de
exportaciones no se lo ha ganado China sin una cuota muy alta de sostenidos
esfuerzos y de sacrificios. Nada hay de casualidad en este campo. Pero en el
último año las exportaciones de China han estado desacelerándose, como
consecuencia de la crisis económica mundial y también como lógica consecuencia
de muchos décadas de crecimiento
continuo de su economía y de sus exportaciones, situación que es muy difícil que
de sostener ininterrumpidamente.
Frente a esa situación, las autoridades chinas han tomado
recientemente decisiones en el campo de la promoción de exportaciones que vale
la pena de conocer y de analizar. No se trata, desde luego, de medidas para quien
está en el año uno de la creación, sino medidas para incentivar las
exportaciones de quien es ya el primer exportador mundial. Esas medidas, según
los cables internacionales son básicamente las siguientes.
Por un lado incentivar los créditos bancarios para las empresas
que están en el campo del comercio internacional o que tienen posibilidades de
estar allí. La OMC y el mundo en general prohíben los subsidios, incluidos
desde luego los subsidios financieros. No se trata, por lo tanto, de darle a
las empresas exportadoras créditos gratuitos o a tasas ajenas a las que imperen
en el mercado. Se trata de poner en mayor medida a las empresas exportadoras -
sobre todo a las que recién se incorporan o buscan incorporarse al comercio
internacional - en el campo visual o en el radar de los bancos chinos, de modo
de facilitar los trámites y gestiones como para que estas empresas puedan
convertirse rápidamente en beneficiarias del crédito bancario. Si se busca
sacar de este ejemplo chino algunas consecuencias para la situación venezolana
actual, hay que tener en cuenta que aquí el problema de las empresas exportadoras
no es el crédito bancario en moneda nacional - al cual tienen acceso - sino el
crédito en dólares, para comprar insumos y/o pagar servicios que son necesarios
para el proceso exportador. He allí un cuello de botella importante que las autoridades
encargadas de este motor deberían tener en cuenta en la magnitud que
corresponda.
Una segunda medida tomada por las autoridades chinas dice
relación con el incremento del seguro de créditos a las exportaciones. El comercio,
en todas partes del mundo, implica riesgos y estos, en el mundo contemporáneo,
se pueden aminorar por la vía de los seguros y reaseguros. En el caso
venezolano cabe recordar que hay una sola compañía de seguros que trabaja el
rubro del seguro a los créditos a las exportaciones, lo cual indica que no es
mucho el uso que se hace en el país de esta herramienta del comercio
internacional.
En tercer lugar, en el campo de las medidas tomadas por los
chinos, se ubican las devoluciones: devolverle al exportador impuestos de
importaciones que se hayan tenido que pagar para importar insumos o materias
primas necesarias para producir aquellos bienes que posteriormente se exportan
y/o devolución de impuestos indirectos, tipo IVA, en los cuales se haya
incurrido en la cadena de comercialización
interna previa al proceso de embarque. No se trata solo de los impuestos
indirectos en que incurra la empresa exportadora propiamente tal, sino todos
los eslabones de la cadena de comercialización, de modo de hacer plenamente valido
el precepto de que no hay que exportar impuestos.
Finalmente, los chinos se proponen invertir en aeropuertos,
vías férreas y caminos, de modo de acercar las áreas de producción hacia los
puntos de salida hacia el exterior, o acercar los puntos de salida hacia el
exportador.
Se trata de un set de
medidas de carácter sistémico que apuntan a seguir haciendo de las
exportaciones la herramienta fundamental para el crecimiento y la modernización
de China. Nunca está de más aprender tanto como se pueda de las experiencias
ajenas, sobre todo si estas son exitosas.
sergio-arancibia.blogspot.com
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