(Artículo de
Sergio Arancibia publicado en EL MUNDO ECONOMÍA Y NEGOCIOS el día 22 de
Septiembre de 2015)
El Presidente
Maduro viajó recientemente a China y realizó declaraciones a su regreso diciendo
que China había decidido hacer inversiones por un monto de 5 mil millones de
dólares en la economía venezolana para incrementar la producción de petróleo. Aun
cuando todo ello parece configurar una situación positiva para el país, hay muchas
preguntas que todavía no tienen respuesta en relación a toda esa operación.
Primero, esos
5 mil millones de dólares pueden asumir varias formas diferentes. Una
posibilidad es que China asuma más responsabilidad como inversionista - y por
lo tanto como propietario y como administrador – en algunos de las yacimientos
que PDVSA tiene en explotación junto con inversionistas extranjeros. Una
inversión de esa naturaleza puede significar que China compre acciones o adquiera
parte del capital accionario de una compañía petrolera radicada en territorio
venezolano, o incremente su porcentaje de acciones en una empresa donde ya
tiene presencia accionaria. De ser así, Pdvsa recibe dinero fresco por la venta
de ese paquete accionario, lo cual permite mayor holgura financiera a la petrolera
nacional. Si esos dólares los traslada al BCV, para obtener con ello bolívares
para llevar adelante compras y pagos dentro del territorio venezolano, esos
dólares chinos terminan incrementando las reservas internacionales de nuestro instituto
emisor, que están bastante disminuidas. En cualquier caso, se trata de una
operación que luce como positiva, aun cuando con ojos ideologizados se podría
pensar que se trata de una privatización parcial o, mucho peor, de una
desnacionalización. Sin embargo, cabe preguntarse ¿en cúal de las empresas de
la Faja se materializará el aporte chino? ¿A cuánto llegará el porcentaje de
acciones de los chinos después de esta operación? ¿O no se trata de una inversión, sino de un
crédito, sin derechos accionarios ni administrativos? Y - ya sea que se materializa una inversión o se
contrata un crédito - ¿no sería bueno hacer aquello por la vía de una licitación
internacional, plural y transparente?
Cualesquiera
que sean las respuestas a las preguntas anteriores, hay nuevas preguntas que se
van sumando. Toda inversión en el mundo contemporáneo tiene un componente importado.
Hacer inversiones para ampliar la capacidad productiva de alguna de las empresas
petroleras estatales o mixtas, implica importar de alguna parte del mundo
nuevas maquinarias y equipos. Es bien difícil imaginar que China ha
proporcionado dinero fresco para que Pdvsa haga importaciones desde Europa o
desde Estados Unidos. Lo más probable es que esas importaciones se tengan que
hacer desde China. Es decir, se trate de un crédito atado – te presto para que
me compres - que es una operación totalmente normal en el mundo contemporáneo,
sobre todo cuando esa operación es el fruto de una negociación de gobierno a
gobierno. Pero cabe preguntarse: ¿el componente importado son 5 mil millones, o
el componente tanto nacional como importado suman esa cantidad? Si el componente
importado son 5 mil millones de dólares, entonces los dólares que Venezuela y
Pdvsa creen haber conseguido, salen rápidamente de sus manos por la vía de la
compra obligada de maquinarias y equipos. No queda nada en manos de Pdva ni en
manos del Banco Central. Nada de eso es negativo, pero nada de eso ayuda
tampoco a solucionar las carencias de reservas internacionales que enfrenta el
país. ¿Hay un componente nacional importante en ese eventual monto de nueva
inversión?
Pero las preguntas
no terminan allí. Sería interesante que el país supiera a que tasa de interés
se han conseguido esos fondos, si es que se trata de un crédito comercial o
financiero. Venezuela tiene una tasa riesgo país sumamente elevada - superior al
20% - razón por la cual es casi imposible colocar bonos en el mercado financiero
internacional. ¿A qué tasa son los créditos chinos? ¿Y cual es el plazo de
dicho crédito? ¿Cuándo hay que empezar a pagar? ¿Se trata de un secreto de
Estado, o de datos que todos los ciudadanos venezolanos tendrían derecho a conocer
y a analizar?
¿Sigue
vigente el pago de las deudas contraídas con los chinos por la vía de la
entrega de petróleo? De ser así, eso significa que en el futuro cercano – y
como consecuencia de los créditos actuales - habrá que entregar una cantidad
superior de petróleo venezolano para pagar las deudas que se acumulen con la
economía china, sin que eso implique la entrada de dólares a la economía
venezolana. ¿Se trata de eso? ¿No sería bueno informar claramente al país sobre
esos detalles?
Otras preguntas más. ¿Todo esto está encaminado
a aumentar la producción de petróleo en el corto plazo? ¿El petróleo pesado de
la Faja? ¿Se trataría de aumentos en la cantidad extraída de petróleo que sean
cónsonos con las cuotas que se han establecido en el contexto de la OPEP? ¿O se
está en alguna operación tendiente a aumentar la producción por sobre la cuota, precisamente en los momentos
en que el Presidente Maduro levanta la idea de que todos los países OPEP
reduzcan su extracción de hidrocarburos para poder incrementar los precios?
Como ahora
Pdva es del pueblo es enteramente posible y deseable que todas y cada una de estas preguntas tengan la
debida respuesta, de modo que todo el
pueblo venezolano tenga toda la información
sobre los temas que le incumben y pueda hacer los análisis que estime
convenientes.
sergio-arancibia.blogspot.com
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