(Artículo de
Sergio Arancibia publicado en TAL CUAL el día 27 de Julio de 2012)
El Ministro
de Industrias Ricardo Menendez ha dicho en reiteradas ocasiones - en relación a los beneficios que derivarían
para nuestro país de su entrada en Mercosur
- que si Venezuela logra venderle a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay
el 1 % de lo que esos países compran en
el exterior, eso generaría en Venezuela,
aproximadamente, 240 mil nuevos empleos.
La idea
fuerza que hay en esas declaraciones es impecable: si se logra vender más, se
tiene que producir más, y si produce más se tienen que contratar más
trabajadores. Pero en los cálculos más precisos es donde el argumento se hace más
incierto.
Veamos.
Brasil realiza importaciones procedentes de todo el mundo por un monto
aproximado, en 2011, de 234 mil millones de dólares. Argentina a su vez realiza
compras en el exterior, en el mismo año, por 74 mil millones de dólares.
Paraguay y Uruguay, lo hacen por 6 mil millones de dólares y 11 mil millones de
dólares, respectivamente. En síntesis, importaciones de los países del Mercosur por un gran total de 325
mil millones de dólares.
Aspirar al 1
% de esas compras equivale a una meta de mayores exportaciones venezolanas por
un orden de los 3.250 millones de dólares. Es una meta enteramente plausible,
pues se corresponde con los niveles que las exportaciones no tradicionales han
presentado en otros momentos de la historia venezolana, y que podrían perfectamente
volver a alcanzarse si hubiesen las políticas de comercio exterior que
generasen los estímulos correspondientes..
BAJA
PRODUCTIVIDAD
Pero si se
pretende poner a 240 mil nuevos ocupados a producir esa masa de nuevo producto
por un orden de 3.250 millones de dólares, resulta que cada nuevo ocupado
venezolano tendría que estar, en promedio,
produciendo valores por un monto de 13.542 dólares al año. Esa cantidad, aun cuando parezca grande a los
ojos del común de los ciudadano de a pie, en realidad es una cantidad muy pequeña.
Significa, en el fondo, que cada uno de los nuevos ocupados tendría un nivel de
productividad sumamente bajo. Y con baja productividad, desgraciadamente, lo
más probable es que no puedan exportar nada.
Veamos. En Venezuela
el PIB se ubica aproximadamente en los 300 mil millones de dólares, y la masa
de ocupados alcanza a los 12, 5 millones de personas. Si se divide una cantidad por la otra,
resulta que cada hombre ocupado produce un nuevo valor por el orden de los 24
mil dólares al año. Esa es la productividad media por hombre ocupado que impera
en Venezuela, que no es muy alta en términos de las comparaciones internacionales
que se puedan realizar. Si la meta es que los nuevos ocupados, produciendo
eventualmente para los países del Mercosur, tengan una productividad menor que
la media nacional venezolana, lo más posible es que no logren exportar nada.
Por lo
tanto, creo que hay que compartir la meta del Ministro Menendez, en materia de
incremento de exportaciones, aun cuando sea difícil compartir su optimismo en
términos del empleo que ello significaría. Más aun, creo que la meta tiene que
ser precisamente producir con altos niveles de productividad, para lograr
competitividad internacional e incremento de exportaciones. Pero ponerse metas
cuantificables y precisas en materia de comercio exterior es un paso sumamente
positivo, que no ha estado presente en la planificación económica de los últimos
tiempos. Fijarse mercados objetivos y
cantidades brutas de nuevas exportaciones a realizar es sumamente importante.
EJERCICIO
ESTERIL
Pero eso
terminaría siendo un ejercicio absolutamente estéril si no se complementa con
otras decisiones igualmente importantes: ¿Cuáles son los productos con los
cuales se pretende irrumpir en los mercados de los países del Mercosur? ¿Qué
políticas sectoriales se van a llevar adelante en relación a esos productos para
lograr que alcancen los niveles de calidad y de precio que permitan su
exportación? ¿O se va a dejar que el mercado decida al respecto, al estilo de
la mejor tradición neoliberal? ¿Y cual será la política cambiaria que se implementara
para hacer que las exportaciones tengan un retorno remunerativo? Nadie puede
ignorar que si uno sigue haciendo lo mismo que ha venido haciendo hasta un momento
determinado, seguirá obteniendo los mismos resultados. Si se desean cambios en
los resultados hay necesariamente que introducir cambios en los accionares
previos. Esa es la tarea que queda pendiente.
sergio-arancibia.blogspot.com