viernes, 31 de marzo de 2017

LA LIBERTAD ES LIBRE.



(Artículo de Sergio Arancibia publicado en la edición digital de EL MUNDO ECONOMÍA Y NEGOCIOS el día 30 de marzo del 2017)



Los industriales peruanos, a través del organismo gremial correspondiente, han tomado recientemente posición en contra de un eventual TLC con India, argumentando que un convenio de esa naturaleza no es conveniente para los intereses peruanos. Las razones dicen relación con el precio de la mano de obra en el país asiatico, con las políticas tributarias que incentivan o que subvencionan a las exporaciones en ese país y con la estructura de la oferta exportable que India exhibe. La industria peruana no visualiza, en las condiciones actuales, una competencia leal y justa con los productos indios.

No nos es posible entrar a calificar si los industriales peruanos tienen o no razón. En todo caso, esa polémica pone de relieve el carácter de los TLC que se negocian y que se firman hoy en dia, en forma más o menos recurrente entre diferentes pares de países. No se puede asumir como un dogma que esos convenios arrojen siempre ventajas y beneficios para cada uno de los paises eventualmente firmantes. Es enteramente posible que, en casos particulares, esos convenios perjudiquen a una de las partes. Por eso hay que analizar en cada caso particular la estructura actual de la producción de cada país y su oferta exportable, y ver en función de ello si los intercambios pueden incrementarse y ser mutuamente ventajosos una vez que el acuerdo se firme.

Si los acuerdos de libre comercio fueran siempre obviamemnte ventajosos, como aseguran los neoliberales - partidarios del libre comercio desde una óptica altamente dogmatizada – entonces se habrían firmado ya muchos convenios de ese tipo, y sin tantas trabajosas negociaciónes.

Pero precisamente por el hecho de que las ventajas no son siempre obvias es que hay que entrar en negociaciones que por lo general duran años. Nunca estos acuerdos de libre comercio se firman despues de una semana o unos pocos meses de estudios y negociaciones. En esas negociaciones se estudian las ganancias que cada uno de los pais espera lograr como consecuencia del acuerdo, y las concesiones que está dispuesto a hacer. La dos partes tienen que ganar y las dos partes tienen que hacer concesiones. Si no, no hay acuerdo y no hay firma de ningín convenio. Cada pais firma si y solo si ve que las ganancias que obtiene con ello son mayores que las perdidas o concesiones que ha tenido que hacer. Se trata por lo tanto, de establecer- por la vía de los acuerdos - una nueva situación comercial que es fruto de la negociación, y del frio cálculo de perdidas y ganancias. No se trata, en el común de los casos, de una apertura indiscriminada y total, sino de una apertura parcial y negociada. Se trata, desde todo punto de vista, de una posición pragmatica, propia de los estadistas modernos.

Peru ha firmado acuerdos de libre comercio con China y con Estados Unidos, dos países de gran tamaño geográfico, económico y demográfico, con alta presencia en el comercio internacional. No parece, por lo tanto temerle a la competencia en el plano del comercio internacional. Pero cada caso es diferente, y ninguno se escapa de los estudios y de las negociaciones especificas que sean necesarias. No puede nadie cerrarse a los acuerdos de libre comercio como concecuencia de una mera posición ideológica - como ha sucedido con otros países que todos conocemos - pero tampoco correr, por razones igualmente doctrinarias, detras de cualquier opción de ese tipo que se presente en un momento determinado.

sábado, 25 de marzo de 2017

VENEZUELA ES UNICA

  

(Artículo de Sergio Arancibia publicado en la edición impresa de TAL CUAL el día 23 de marzo de 2017)



En el arte de gobernar en el filo de lo legal, en el lenguaje y las acciones agresivas contra la oposición política, en el cambio de la constitución, en el uso de un lenguaje nacionalista y antiimperialista - solo el lenguaje- y en colocarse cada uno como el centro del universo, el Presidente Evo Morales tuvo muchas similitudes con el Presidente Chávez.

Sin embargo, en el manejo de la economía, las cosas han caminado por senderos muy diferentes y los resultados alcanzados son también claramente distintos.

Bolivia ha conocido un período de violento crecimiento del precio de su principal producto de exportación - el gas en este caso- seguido de un período - el actual - de decaimiento de dichos precios. Pero los 11 años en que Evo Morales ha estado en la Presidencia han sido años de crecimiento económico. El peor año ha sido el que recién termina, en el cual l el PIB creció en un 3,8 %. En los años anteriores las tasas de crecimiento han sido más altas, siendo incluso en algunos momentos superior al 6% . En ningún momento se ha presentado la crisis o la depresión económica que exhibe hoy en día Venezuela.

En materia de reservas internacionales, Bolivia llegó a tener en el año 2014 un monto superior a los 15 mil millones de dólares, cifra que superaba el monto de divisas necesarias para más de un año y medio de importaciones. Todo parece indicar que Bolivia no se embarcó en proyectos faraónicos, ni en derroches de nuevo rico, ni en financiar locuras internacionales, ni en un despliegue tropical de corrupción, como ha sucedido en otras partes del continente. A diciembre del 2016, las reservas llegaron a 10 mil millones de dólares, monto que todavía el igual a más de un año de importaciones. Se trata, paradójicamente, de un volumen de reservas casi igual al que presenta Venezuela.

La inflación en el 2016 alcanzó al 3.5 % mientras que en Venezuela superó el 500%.

Es cierto que Bolivia ha recibido un volumen importante de ayuda económica por parte de Venezuela, pero eso también marca una diferencia significativa entre los dos gobiernos. Recibir ayuda de quien está dispuesto a darla es propio de cualquier país que no tiene mas horizonte que el bienestar de su pueblo. Ir por el mundo, en cambio, con billetera fácil y generosa, es no ser cuidadoso con los recursos que su propio pueblo necesita.

En síntesis, el caso de Venezuela es único. No se parece para nada a la situación de Ecuador ni de Bolivia, que son sus más fieles aliados en la América del Sur. En estos países hicieron lo posible por aprovechar los ingresos de los años de bonanza petrolera, mientras que en Venezuela se los farriaron alegremente, sin tener ahora ni siquiera con que pagar la cuenta.
 


miércoles, 22 de marzo de 2017

BOLIVIANO NO ES LO MISMO QUE BOLIVARIANO



(Artículo de Sergio Arancibia publicado en la edición digital de EL MUNDO ECONOMÍA Y NEGOCIOS, el dia 22 de marzo de 2017)



La situación económica y política de Bolivia, en los últimos diez años, tiene semejanzas y diferencias con lo que ha sucedido en Venezuela en el mismo período. En materia de semejanzas, hay que partir por recordar que Bolivia hace de las exportaciones de hidrocarburos el principal elemento de sus ventas externas, pero con la importante diferencia de que Bolivia exporta gas, lo cual es más difícil de comercializar internacionalmente. En el año en que el Presidente Evo Morales asumió la presidencia de su país – 2006 - las exportaciones totales del país, sin considerar reexportaciones, ascendieron a 4.088 millones de dólares, de los cuales casi justo la mitad – 2.011 millones de dólares- correspondieron a hidrocarburos. En el año 2015, último sobre el cual tenemos estadísticas completas y confiables, las exportaciones totales llegaron a 8.725 millones de dólares, más del doble del nivel que habían alcanzado al inicio de la gestión presidencial del Presidente Molares. De esa cantidad, 3.972 millones de dólares corresponden a hidrocarburos. Es decir, no cabe duda de que el Presidente Morales ha ejercido la presidencia de Bolivia en un período maravilloso de bonanza económica. En el año 2014 las exportaciones totales llegaron a 12.899 millones de dólares, tres veces el monto de exportaciones presentes en el año 2006. En esas condiciones del comercio internacional del país, es bien difícil hacer un mal gobierno y no se puede decir que ese haya sido el caso de Bolivia. Eso solo se ha logrado en el dramático caso de Venezuela, en que el alza del precio de los hidrocarburos se hizo sal y agua, pasándose después a un período de profunda crisis.

En el año en que Evo Morales asumió la presidencia de Bolivia las reservas internacionales de su país ascendían a 1.700 millones de dólares. En el año 2014 éstas llegaron a su máximo histórico, presentado un nivel de 15.122 millones de dólares. Esa solo cifra muestra que los ingresos recibidos por Bolivia por concepto de exportaciones no se consumieron alegremente en derroches, en locuras, ni en corrupciones abiertas y descaradas, sino que generaron un colchón de amortiguación para cuando vinieran los años de vacas flacas, que efectivamente vinieron, como consecuencia de la caída de los precios internacionales de los hidrocarburos. En el año 2015 las reservas cerraron en 13.055 millones de dólares y un año después llegaron a 10.061 millones de dólares. Casi el mismo nivel que presentan hoy en día las reseras internacionales de Venezuela, país que por su tamaño económico, geográfico y demográfico debería exhibir un nivel de reservas muy superior.

A pesar de la caída de los precios internacionales de los hidrocarburos, incluido el gas, con la consiguiente caída de las exportaciones bolivianas, el PIB del país ha seguido creciendo. En el año 2016 se estima, por parte del FMI, que Bolivia creció en un 3.8 %. El Presidente Evo Morales puede decir con realismo que durante los 11 años en que ha ejercido la presidencia el país no ha dejado en ningún momento de crecer, haciéndolo en algunos momentos incluso a tasas superiores al 6 %. ¿No pudieran los bolivianos darle una mano a sus hermanos bolivarianos de Venezuela enseñándoles como manejar la economía?

viernes, 17 de marzo de 2017

CHINA, INDIA Y EL PETROLEO VENEZOLANO.



(Artículo de Sergio Arancibia publicado en la edición impresa de TAL CUAL el dia 16 d marzo de 2017)



India ha devenido en un socio comercial importante para Venezuela. Sin gran despliegue publicitario y sin extender su calidad de socio comercial a otros ámbitos de la economía nacional, India ha logrado convertirse en el segundo comprador mundial de petroleo venezolano, colocandose en ese ranking despues de Estados Unidos y superando en ese campo a China. El 19.1 % de las ventas petroleras de Venezuela se canalizan hacia la India, mientras que a China solo llegan al 19 %. A Estados Unidos se le vende el 44,5 % de las exportaciones petroleras de Venezuela, todo ello segun cifras del año 2015. Por lo tanto, el 82.6 % de las ventas petroleras venezolanas se canaliza hacia esos tres paises. Sin embargo, el comercio con India, siendo el menos conocido, amerita para su análisis una serie de consideraciones complementarias.

Las ventas a la India de todos los productos comprendidos en el capitulo 27 del arancel de aduanas sumaron 14.242 millones de dólares en el año 2013, bajaron a 13.132 millones en el año siguiente, y alcanzaron solo 6.619 millonen en el año 2015.

Con China, en cambio, los envios petroleros sumaron 12.555 millones de dólares, 10.963 millones de dólares y 6.585 millones de dólares en los años 2013, 2014 y 2015, respectivamente. En todos los casos, se trata de cantidades inferiores a las adquiridas por la India.

Sin embargo, a la India se le vende casi exclusivamente petroleo (capítulo 27). El 99.68 % de las exportaciones a dicho país en el año 2015 están constituidas por petroleo. Las ventas de productos no petrolero son bastante cercanas a cero. A China, en cambio se le envían timidamente algunos productos no petroleros, los cuales suman aproxidamente 300 millones de dólares.

Otro aspecto interesante de tener en consideración es el hecho de que, para la India, Venezuela es un socio comercial que se ubica en el sexto lugar como proveedor de petroleo, después de varios de los paises del Medio Oriente y del Asia, y le proporciona el 6.3 % de todas las importaciones de petróleo que India realiza. Se está, por lo tanto, en presencia de una relación comercial que es importantes para Venezuela - representa el 19.1 % de las ventas petroleras - pero que no es marginal para las compras indias - representa 6.3 % de sus importaciones petroleras.

La relación comercial de Venezuela con China, también está centrada casi exclusivamente en el petróleo - 95.6% de las exportaciones venezolanas a China- pero éstas son menos importantes para el país receptor que en el caso de India: nuestro paí es el décimo abastecedor petrolero de China y le vende sólo el 3.3 % de las compras petroleras que dicho pais realiza en el mundo.

jueves, 16 de marzo de 2017

LA GUERRA ECONÓMICA, UNA VEZ MÁS.



(Artículo de Sergio Arancibia publicado en la edición digital de EL MUNDO ECONOMÍA Y NEGOCIOS el dÍa 15 de Marzo de 2017)



Cada vez que el precio del dólar paralelo presenta una caída en el mercado correspodiente algunas autoridades gubernamentales salen a hacer declaraciones en el sentido de que se han ganado batallas importantes en la guerra económica y se han vencido a los más grandes y tenebrosos enemigos que enfrenta el gobierno, el país y la patria. Lo único que les falta es hacer desfilar a las tropas victoriosas por las calles de Caracas para que reciban el saludo alborozado del pueblo y las condecoraciones correspondientes por parte del Ejecutivo. Pero al poco tiempo el dólar paralelo vuelve a subir y entonces sobreviene un largo período de silencio.

La guerra económica es una realidad de la Venezuela contemporánea. Ella se expresa fundamentalmente en la ardua lucha que lleva adelante la ciudadanía para hacer entender a las autoridades las variables fundamentales de la economía nacional y las consecuencias dramáticas que tiene el persistir en las decisiones erroneas. Los avances y retrocesos en dicha guerra económica no se miden, por lo tanto, por las cotizaciones del dólar paralelo, sino por las declaraciones y decisiones que se realizan al respecto.

¿Se puede sostener un dólar a un precio fijo en bolívares? Sí, siempre y cuando exista la cantidad suficiente de dólares como para venderlos a ese precio a quien quiera que llegue a las puertas del sistema bancario y cambiario con la cantidad de bolívares suficiente. En otras palabras, se necesita que la oferta de dólares sea más o menos cercana a demanda. Durante años ese sistema funcionó en Venezuela con bastante normalidad, pues existían los dólares suficientes. Como en la Venezuela de hoy en día lo que existe es una carencia casi absoluta de dólares, entonces no se puede sostener una política de esa naturaleza. La demanda es superior a la oferta. Algunos afortunados logran recibir dólares a precios oficiales. El resto de los que necesitan dólares recurre a los canales del mercado paralelo. Y allí el precio fluctúa de acuerdo a la oferta y la demanda.

Es así de simple. No se trata de tropas aguerridas que hacen avances y retrocesos en el campo de batalla. Con ese método de análisis y con esa terminología no se entiende nada de nada. Y como de hecho se pueden traer mercancías importadas compradas con dólares no oficiales - sin que se averigüe mucho de donde salieron - entonces de hecho se reconoce y se estimula la existencia de un mercado paralelo, donde tiene que haber un precio que no tiene porqué ser estable. Puede subir o bajar, de acuerdo a la oferta y la demanda ¿Es tan difícil de entender todo esto? Repito: la verdadera guerra económica es la lucha desesperada del país por hacer comprender a ciertas autoridades las verdades simples de la economía: si la demanda es mayor que la oferta, y hay un precio artificialmente bajo, habrá un mercado paralelo, y si hay mercado paralelo, habrán allí precios que suben y que bajan. Si los precios del paralelo suben, no es una derrota, y si los precios del paralelo bajan no es una victoria, ni para el gobierno ni para nadie. La única derrota para todos es tener un dólar paralelo como un componente ya perenne de la economía nacional.


jueves, 9 de marzo de 2017

BALANCE DEL ALBA



(Artículo de Sergio Arancibia publicado en la edición impresa de TAL CUAL el dia 9 de Marzo de 2016)
El ALBA no parece haber tenido un gran impacto en el comercio entre los países miembros de dicha alianza, ni un efecto muy positivo para el comercio en particular de Venezuela.

Además de Venezuela, hay otros tres países miembros ubicados en tierra firme americana, los cuales son Ecuador, Bolivia y Nicaragua.

Hacia Ecuador las exportaciones venezolanas pasaron de 73. 5 millones de dólares en el año 2013, a 36.2 millones de dólares en el año siguiente, y llegaron a escasos 19.5 millones de dólares en el año 2015. En cada uno de esos años las cantidades de petróleo y sus derivados que se ubican en ese total de exportaciones fueron de 35.4 millones de dólares, 21.6 millones de dólares y 5.0 millones de dólares respectivamente. Es decir, se exportó - en los últimos tres años sobre los cuales se cuenta con estadísticas relativamente completas y fiables – cada vez menos, de todo tipo de mercancías: cada vez menos petróleo y cada vez menos productos no petroleros. Las importaciones desde Ecuador, en cambio, fueron de 464.2 millones de dólares, 563.7 millones de dólares y 325.7 millones de dólares en los años 2013, 2014 y 2015 respectivamente. Es decir, en cada uno de estos años la balanza comercial fue favorable a Ecuador. En otras palabras, Venezuela fue un buen mercado para los productos ecuatorianos, pero no necesariamente un buen proveedor de las mercancías que ese país necesita importar. Buen negocio para Ecuador. Dudoso negocio para Venezuela.

Hacia Bolivia las exportaciones venezolanas fueron de 15,6 millones de dólares, 5.8 millones de dólares y 3.3 millones de dólares, en los años 2023, 2014 y 2015, con importaciones desde ese país que fueron de 142.9 millones de dólares, 112. 2 millones de dólares y 52.0 millones de dólares, en los mismos años. También, por lo tanto, una balanza comercial claramente desfavorable para Venezuela.

Finalmente, en lo que dice relación con Nicaragua, las exportaciones hacia ese país fueron de 102.2 millones de dólares, 455.9 millones de dólares y 55.1 millones de dólares en los años 2013, 2014 y 2015 respectivamente, con compras en ese país, en los mismos años, de 383.9 millones de dólares, 390.1 millones de dólares y 290.3 millones de dólares. Salvo en el año 2014, los resultados del intercambio son claramente desfavorables para Venezuela.

A todo lo anterior se agrega la posibilidad de que las condiciones de pagos que imperan con estos tres países no sean exactamente las mismas que imperan en el comercio con el resto de los socios comerciales del Venezuela, lo cual genera un cuadro total en que los países del ALBA gozan tanto de la generosidad como de
 las desventuras del hermano mayor, pero sin aportar mucho a un comercio equilibrado y mutuamente beneficioso.

miércoles, 8 de marzo de 2017

CIFRAS PARA TODOS LOS GUSTOS



(Artículo de Sergio Arancibia publicado en la edición digital de EL MUNDO ECONOMÍA Y NEGOCIOS el dia 8 de marzo de 2016.)



El Vicepresidente de la República, Sr. El Aissami, en su reciente cuenta ante el Tribunal Supremo de Justicia, manifestó que la extrema pobreza había disminuido en Venezuela desde un 10.8 % en 1998, a un nivel de 4.4% en el año 2016. Esta afirmación amerita algunos comentarios e informaciones complementarias.

Lo primero que es importante mencionar es que el Instituto Nacional de Estadísticas, INE, no ha publicado la cifras sobre pobreza y extrema pobreza correspondientes al año 2016. No es posible, por lo tanto, para el común de los ciudadanos del país, opinar sobre esas cifras. Pero aceptemos que el Sr. Vicepresidente de la República tiene acceso reservado a las cifras del INE, lo cual sería una situación enteramente lícita, pues las altas autoridades del Estado, en todos los países del mundo, tienen derecho a recibir información reservada o confidencial generada en el propio aparato del Estado, como es el caso del INE. Lo que no queda claro es porqué el INE no hace pública esas estadísticas que favorecen tan abiertamente al Gobierno. Alguna razón debe haber para ello.

Veamos. Las estadísticas sociales publicadas por el INE llegan solo hasta el primer semestre del año 2015. Según ellas, la extrema pobreza - medida de acuerdo al método de las necesidades básicas insatisfechas - fue efectivamente de 10.8 % en el primer semestre del año 1998, y llegó a 4.9 % en el primer semestre del año 2015. Es bastante raro que en el segundo semestre del 2015 y en el transcurso del año 2016, que han sido años de gran retroceso en todos los indicadores económicos y sociales de Venezuela, ese indicador haya seguido disminuyendo y haya alcanzado la cifra mencionada por el Vicepresidente. Pero él tiene acceso a la información y nosotros, los ciudadanos de a pie, no, así que supongamos que esas son las cifras que en algún momento hará públicas el INE.

Sin embargo, el método de las necesidades básicas insatisfechas no es el único método de medir la pobreza y la extrema pobreza de un país. También existe, y se usa intensamente, el método de la línea de pobreza o método de la línea de ingreso nacional. Según este método - que también es utilizadao y presentado en las estadísticas del INE - la extrema pobreza alcanzaba, en el año 1998, al 21.0 % de la población. Diez años después la extrema pobreza había bajado a 7.5 %. Sin embargo, en el segundo semestre del año 2013, la extrema pobreza, según el método de la línea de pobreza, y según los cálculos el INE, había subido a 8.8 %. En el segundo semestre del 2014 había aumentado a 9.5 % y en el primer semestre del 2015 había bajado levemente alcanzando un nivel de 9.3 %. Es dable suponer que en el transcurso del segundo semestre del 2015 y de todo el año 2016, la extrema pobreza ha tenido un repunte, dada la lamentable situación económica del país.

Es decir, según el método de las necesidades básicas insatisfechas, la extrema pobreza ha disminuido, y se corresponde en alta medida con las cifras mencionadas por el Sr. Vicepresidente, y según el método de la línea de pobreza, la extrema pobreza ha aumentado, alcanzando niveles que difieren radicalmente de las cifras vicepresidenciales. Y ambos métodos, y las cifras que de que ellos emanan, tienen como fuente al mismo organismo gubernamental - el INE- que se supone es el rector, en Venezuela, en materia de estadísticas económicas y sociales. Extraño ¿no?

lunes, 6 de marzo de 2017

NO ES LO MISMO SAPO QUE RANA



(Artículo deSergio Arancibia publicado en la edición impresa de TAL CUAL el dia 2 de marzo de 2017)



La verdad verdadera es que el Presidente Correa no goza de universal simpatía en el seno de Venezuela, pues ha sido permanentemente un aliado fiel de los Presidentes Chavez y Maduro, y como tal, no ha expresado nunca apoyo alguno a los procesos de defensa de la democracia y de los derechos humanos que se llevan adelante al interior de Venezuela. Su afiliación al Alba lo ha ligado a una política exterior que no le ha reportado nada bueno. Pero aun con todo eso, hay que reconocer que hay una diferencia abismal entre la política y los resultados logrados en Ecuador por el Presidente Correa y la política y los resultados llevados adelante por los Presidentes Chavez y Maduro en Venezuela. No se les puede meter en el mismo saco.

Siendo Ecuador y Venezula economias petroleras, los Presidentes Chavez y Correa presidieron sus respectivos países en el mejor momento de los precios internacionales del petróleo. Eso significó incremento de los ingresos por concepto de exportaciones e incremento consiguentemente de los ingresos nacionales y de los ingresos fiscales. Se amplió así considerablemente el campo de acción económica y social de los respectivos gobiernos. Pero mientras en Venezuela esos ingresos petroleros se dilapidaron en una política social de reparto, en incremenos de las importaciones y en subsidios de todo tipo – sin mencionar otros usos más subterraneos - en Ecuador los ingresos se canalizaron en mejor forma, dejando una moderna red de carreteras y autopistas, hospitales y escuelas, y una economía interna mejor preparada para enfrentar los desafios de una economía internacional que cambia de signos y de direcciones. Por eso Venezuela presenta hoy en día los retrocesos productivos más grandes de su historia, y sume a su pueblo en la miseria, mientras Ecuador puede exhibir orgulloso una tasa promedio de crecimiento interanual de su PIB cercana al 4 % a lo largo de los años que van desde el 2005 al 2016.

Para Venezuela la caída en el precio internacional del petróleo se ha dado a parejas con una baja en la cantidad producida, lo cual ha generado una caída doblemente dolorosa en los ingresos por concepto de exportaciones. Ecuador, en cambio, ha aumentado su producción petrolera desde los 502 mil barriles diarios que extraía en el 2005 al 543 mil barriles diarios promedio del año 2015.

En Venezuela la inflación es la más alta del mundo, y supera anualmente el 500 %, mientras que en Ecuador la inflación fue de 3.3 % en el 2015 y de 1.1 % en el 2016.

Mientras Venezuela se ha aislado internacionalmete, saliendose de la Comunidad Andina de Naciones, afiliandose al Mercosur sin cumplir con todas sus normas y acuerdos , y sin buscar alianzas y negociaciones comerciales de nuevo tipo con otros países del mundo, Ecuador ha permanecido en el seno de la CAN, ha establecido acuerdos de desgravación arancelaria con el Mercosur y recientemente a firmado un acuerdo de liberación comercial con la Unión Europea.

Mientras Venezuela no hace nada por promover exportaciones no petroleras, Ecuador ha potenciado nuevas y viejas áreas productivas s – camarones, pescados, flores, bananos,etc. -que han pasado a ser una parte imprtante de su oferta exportable .

En síntesis, Ecuador puede elegir a un Presidente o a otro, pero su base económica es hoy en día más sólida que hace 10 años atrás, cosa qe no se puede decir de Venezuela. En alguna medida no pequeña, Ecuador ha sembrado el petróleo y puede enfrentar con más tranquilidad los años de vacas flacas.






miércoles, 1 de marzo de 2017

NO SON LO MISMO PERAS QUE MANZANAS



(Artículo deSergio Arancbia publicado en la edición digital de EL MUNDO ECONOMÍA Y NEGOCIOS el día 1 de Marzo de 2017)



Pase lo que pase con la sucesión presidencial en Ecuador, lo que está claro para los observadores internacionales es que el Presidente Correa decidió dejar el ejercicio del poder después de diez años de permanencia en el cargo de Presidente. Podría haber sido nuevamente candidato, pero decidió no serlo. No tiene nada que extraño, en todo caso, que intente dejar en el cargo a un miembro de su propio partido. Así sucede en todo el mundo, aun en las democracias más avanzadas y transparentes. Lo iportante es que ese candidato ha tenido que pelear voto a voto con candidatos alternativos, en una contienda que es bien parecida a una contienda limpia. Es una situación bastante diferente de la que ha imperado en Venezuela, donde el Presidente Chávez hizo todo lo que pudo para ser el candidato eterno, mientras tuviera vida, y las contiendas electorales que aquí se han dado en los ultimos 15 años jamás han tenido el carácter de una confrontacion limpia entre partidos, o movimientos , o candidatos, uno contra otros, sino de una lucha entre el aparato del Estado, por un lado - con todo su peso institucional y con todos sus recursos materiales y económicos - contra la ciudadanía, por otro, que ha mantenido, sin embargo, un impresionante apego cultural y político a la democracia. Se trata, indudablemente, de matrices y talantes democraticos radicalmente diferentes entre ambos países y entre ambos gobernantes.

Hay otros aspectos en lo cuales es interesante comparar lo que ha sucedido en Ecuador y en Venezuela. Ambos son países petroleros - en que el petróleo es el principal producto de exportación -que se vieron altamente favorecidos cuando el precio del petróleo presentó elevados niveles en el mercado internacional. En el caso del Ecuador cabe recordar que en el año 2005 las exportaciones totales del país ascendieron a 10.100 millones de dólares. Sin embargo, durante los años del 2011 al 2014, ambos inclusive, las exportacionees estuvieron siempre por encima de los 20 mil millones de dólares. Se más que duplicaron - y se mantuvieron en esos niveles elevados - durante varios años de la gestión presidencial del Presidente Correa, lo cual indudablemmente genera un incremento importante en los nivele de ingreso nacional y fiscal. En los años 2015 y 2016 las exportacioes han disminuido, llegando a 18.300 millones de dólares y 16.800 millones de dólares, respectivamente. Exeptuando estos dos últimos años mencionados, toda la década presidencial del Presidente Correa fue una década de incremento sostenido de los ingresos petroleros. En Venezuela sucedió algo parecido, pero la diferencia radica en que en Ecuador ese dinero se tradujo en gastos en infraestructura, sobre todo caminos y carreteras, que han cambiado la faz del país, y en gasto social - no basado en el mero reparto clientelista - que sacó a miles de ciudadanos de la pobreza y de la extrema pobreza. En Venezuela se farrriaron e hicieron desaparecer los ingresos petroleros sin que los ciudadanos puedan conservar un nivel de vida mejor al momento de la baja de los precios petroleros. Se trata, nuevamente, de matrices de política económica y de moral administrativa, radicalmente diferentes.