(Artículo de
Sergio Arancibia publicado en EL MUNDO ECONOMÍA Y NEGOCIOS el día 8 de Junio
del 2016)
Venezuela
depositó en el Mercosur la fe y la confianza absoluta propia de los nuevos
conversos. Para ser miembro de ese grupo sub regional Venezuela rompió no solo
con la Comunidad Andina de Naciones, sino que también rompió, casi
simultáneamente, con el Grupo de los Tres, que era un sub grupo conformado por
México, Colombia y Venezuela, y que avanzaba a buen ritmo en materia de
liberación recíproca del comercio. Se embarcó de lleno, con todos los fierros,
en la alianza con el Mercosur, donde creía que sus aliados de Brasil y de
Argentina iban a durar cien años en el poder, tal como el gobierno chavista
pensaba sobre sí mismo. No se dejó espacio para retroceder, ni se diseñó un
plan B, contrariando así todas las normas de la buena diplomacia. Dio todas las
pruebas de amor que tenía a disposición, aun cuando nadie se las estaba
pidiendo.
Pero las
cosas han caminado en una dirección distinta a la que supuso la diplomacia y la
estrategia comercial y política chavista. Lo que está en crisis es el Mercosur,
y la Alianza del Pacífico - donde participan Colombia y Perú, antiguos socios
de Venezuela en la CAN; México, antiguo socio de Venezuela en el Grupo de los
Tres; y Chile, que es un país que tiene un hermoso tratado comercial
enteramente vigente con Venezuela - navega con ritmo tranquilo y mesurado en
las aguas tempestuosas del comercio internacional contemporáneo. Pero
Venezuela, que les dio la espalda, se queda ahora sin el Mercosur - que ya le
sacó a Venezuela todo lo que ésta podía dar, sin aportarle prácticamente
nada- -
y sin la Alianza del Pacífico, de donde Venezuela se ha alejado porque
se le ha dado la gana.
Con Chile
las exportaciones venezolanas en el 2015 alcanzaron una cifra cercana a los 22
millones de dólares, lo cual es casi la nada misma. El año anterior, 2014, esas
ventas habían llegado a 78 millones de dólares, según las cifras que publica la
Aladi. En sentido inverso, las ventas chilenas a Venezuela alcanzaron
aproximadamente a los 314 millones de dólares, en el año 2015, y a 465 millones
dólares en el año anterior.
Con Perú las
cifras de intercambio son también modestas, pues solo se le vendió un monto
cercano a los 26 millones de dólares, en el 2014, lo cual aumentó a 30 millones
de dólares en el año 20l5. En materia de importaciones a dicho país se le
compró un total aproximado a los 469 millones de dólares en el año 2014,
cantidad que se redujo violentamente, a 141 millones de dólares, en el año
2015.
Esas
cantidades no se compadecen para nada con las magnitudes económicas, es decir,
con lo producido, con lo exportado y con lo importado por parte de ninguno de
esos dos países. Eso coloca a Venezuela como un socio absolutamente poco
relevante en el comercio internacional de esas dos dinámicas economías.
Hacia Colombia, las exportaciones siguen
siendo las más altas después de las ventas a Estados Unidos, pero se ha hecho
todo lo posible para que éstas vayan en picada hacia abajo. Se cerró la
frontera terrestre para todo el comercio legal y solo se mantiene el comercio
vía aérea y marítima, que no son las vías por donde transcurría tradicionalmente
el comercio con ese país vecino. Las
ventas a Colombia pasaron de 440 millones de dólares en el 2014, a 292 millones
de dólares en el 2015, siempre según cifras de Aladi. Las importaciones, a su
vez, que en el 2014 alcanzaron a 1.987 millones de dólares, cayeron a 1.060
millones de dólares en el 2015.
Con México
las exportaciones, aun cuando partiendo de niveles muy modestos, han presentado
un mejoramiento, pues pasaron de 72 millones de dólares en el 2014, a 130
millones d dólares en el 2015. Las importaciones, a su vez, desde el país
azteca, cayeron desde 1.551 millones de dólares, a 1.221 millones de dólares en
el 2015, lo cual constituye a México como un socio comercial importante de
Venezuela, incluso más importante que todos los países del Mercosur, con la
excepción de Brasil.
Argentina se
asoma tímidamente hacia la Alianza del Pacifico y el Presidente Macri asistirá
como invitado a la próxima reunión presidencial de este grupo subregional.
Brasil no ha dado un paso de ese tipo, pero las declaraciones recientes del
Canciller Serra, apuntan hacia la apertura de Brasil hacia Europa y hacia el
resto de América Latina.
Venezuela
tiene todavía un acervo normativo importante -dado por acuerdos, tratados y
concesiones recíprocas- con los países de la Alianza del Pacífico, y tiene un
comercio que se ha mantenido a pesar de la falta de interés manifestado por
Venezuela. Una buena expresión de esa falta de interés comercial y diplomático
por parte de Venezuela está dada por las veces que el Presidente Chávez y el
Presidente Maduro han visitado a uno u otro de los países de la Alianza, con
excepción de Colombia donde los contactos estaban presididos por razones
distintas a la búsqueda de oportunidades comerciales. Todavía se puede
recuperar el tiempo perdido y aprovechar el potencial que esos países
representan para una eventual apertura comercial de Venezuela, que no tiene que
ir acompañada, como creen los talibanes, con la ruptura o el distanciamiento
con el resto de los socios o de los amigos que Venezuela haya conquistado a lo
largo de su historia.
sergio-arancibia.blogspot.com
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