(Artículo de
Sergio Arancibia publicado en EL MUNDO ECONOMÁA Y NEGOCIOS el día 22 de julio
del 2015)
Una de las
pocas novedades que salieron de la reciente reunión cumbre del Mercosur fue el
re-ingreso de Bolivia como miembro pleno de esa organización. En realidad ya había firmado años atrás el
mismo documento de ingreso, pero ahora lo firmó de nuevo, con la misma
solemnidad, como un requisito formal para que ese eventual ingreso sea sometido
a consideración del parlamento de Paraguay, que tiene que dar su aprobación
como para que ese ingreso pueda tener
lugar. En realidad no se trata solo del parlamento de Paraguay, sino que los
parlamentos de cada país miembro tienen que aceptar esta incorporación de un
nuevo socio. Hasta ahora Argentina, Uruguay y Venezuela ya han cumplido con ese
trámite pero falta Paraguay y Brasil. Cuando se termine con todo aquello se
inicia realmente el proceso de incorporación.
Bolivia
tiene a Brasil como el primer destino de sus exportaciones. El segundo destino
es Argentina. En el año 2014 las ventas
a Brasil ascendieron a 3.849 millones de dólares, lo cual representa el 29.57
% de las exportaciones bolivianas al mundo. Las ventas a Argentina sumaron 2.560 millones
de dólares, lo cual representa el 19.67 % de las ventas internacionales de Bolivia. Entre los dos países dan cuenta de
aproximadamente el 50 % de las exportaciones bolivianas. Cualquiera podría
pensar que esa realidad estadística representa un argumento más que suficiente
como para querer incorporarse al Mercosur, pues allí están sus mercados
compradores fundamentales. Sin embargo, las
cosas son un poco más complicadas. Las ventas de Bolivia a Brasil están constituidas
en un 98 % por gas. Esa cifra es bien cercana al 100 %. Lo demás son pequeñas
compras y ventas obvias en países que tienen
frontera. Pero en lo sustantivo, se le vende gas y punto. Con Argentina la cosa
es bien parecida: el 87 % de las ventas bolivianas a Argentina están
constituidas por gas. Y el arancel con que ese gas entra tanto a Argentina como
a Brasil no va a variar por el ingreso de Bolivia al Mercosur, por la sencilla
razón de que ese arancel ya está en cero. Por lo tanto no se está ganando
ninguna ventaja arancelaria adicional. El 96 % de las ventas a Brasil y el 85 %
de las ventas Argentina seguirán exactamente iguales antes y después del
ingreso al Mercosur. Si en algún momento
hay cambios en ese mercado se deberá a modificaciones en las demandas energéticas
de Brasil y/o de Argentina, pero no a la membrecía de Bolivia en el Mercosur.
A Paraguay y
a Uruguay las ventas bolivianas ascienden, en el 2014, a 62 millones de dólares y a 8 millones de dólares, respectivamente,
lo cual son cantidades bastante modestas, y no parecen ser esos mercados los que
motiven la incorporación de Bolivia al Mercosur. Con Venezuela, a pesar de la
gran empatía política, el comercio de exportación de Bolivia solo canaliza
hacia este país mercancías por un valor de 115 millones de dólares en el año
2014, y compró en estas tierras bienes por un modesto monto de 6 millones de
dólares.
Bolivia
sigue siendo miembro de la Comunidad Andina de Naciones y el hecho de pasar a
ser miembro del Mercosur no implica que tenga que abandonar el primer agrupamiento
mencionado. Seguirá siendo miembro de ambas asociaciones sub regionales. Pero
el comercio de Bolivia con la CAN es de diferente nivel y de diferente estructura
que el comercio con el Mercosur. En lo
que se refiere a los montos exportados, Bolivia tiene a Colombia como su cuarto
país de destino, con 683 millones de dólares, a Perú como quinto país de
destino con 550 millones de dólares y a Ecuador como su decimo noveno país de
destino, con 95 millones de dólares. En síntesis, pocas exportaciones a la CAN,
en comparación a las cantidades que exporta a Brasil y a Argentina. Pero a los
países de la CAN Bolivia no les exporta Gas, sino que les exporta bienes agrícolas
y manufactureros, y minerales distintos al gas. Si se resta el gas, es mucho más lo que se
exporta los países de la CAN que lo que se exporta hacia el Mercosur. Pero en todo
caso Bolivia no está en situación de tener que optar entre un mercado u otro,
sino que toma de cada uno lo mejor que dicho mercado pueda ofrecerle.
En lo que
respecta a importaciones Bolivia tiene una balanza comercial favorable tanto
con Brasil como con Argentina. Al primero de estos dos países Bolivia le compra
mercancías por un valor de 1.663 millones de dólares, lo cual representa un
15.7 % de las importaciones. Con Argentina, las compras alcanzan a 1.152
millones de dólares, cantidad también menor que las ventas a ese país. Ahora, con la mayor apertura comercial que se
espera de la incorporación de Bolivia al Mercosur es dable esperar que los dos
grandes países limítrofes aumenten sus ventas en ese mercado, que aun cuando no
es un mercado muy grande, algo es algo. Competirán en ese campo con China, que
sin ser un comprador relevante de las exportaciones bolivianas, si es el proveedor
más importante de los bienes que ese país importa.
Con la
incorporación de Bolivia es posible pensar que Venezuela gana un amigo en el
seno del Mercosur, que aun cuando país pequeño en términos económicos, tiene un
voto al igual que los países grandes. Más aun, se trata de un amigo que no
tiene mucho que ganar o que perder en el campo propiamente comercial, y que
ponderará, por lo tanto, en mayor medida, la incidencia política de sus puntos
de vista.
sergio-arancibia.blogspot.com