sábado, 7 de noviembre de 2015

EL PETROLEO VENEZOLANO EN EL MERCADO REGIONAL

(Artículo de Sergio Arancibia publicado en EL MUNDO ECONOMÍA Y NEGOCIOS el día 4 de Noviembre de2015.)


Conocer con precisión cuanto petróleo le vende Venezuela a cada uno de sus clientes en América Latina y en el mundo es una tarea un tanto complicada, pues ni Pdva ni el resto de los organismos venezolanos que generan estadísticas económicas aportan antecedentes claros al respecto. Pero lo que Venezuela oculta en relación a  sus exportaciones, los países compradores lo publican sin problema alguno, razón por la cual muchas de las exportaciones de Pdvsa son posibles de rastrear por la vía de las importaciones de sus socios comerciales. Tomemos para efectos de nuestro análisis actual todo lo que se engloba dentro del capítulo 27 del arancel de aduanas -combustibles minerales, aceites minerales, y productos de su destilación, materias bituminosas, ceras minerales – y veamos las ventas a algunos países de la América del Sur.

Brasil es un país que importa cantidades importantes de petróleo y sus derivados. A Venezuela - país hermano, vecino, solidario y petrolero -  Brasil le compró en el año 2014 una canasta de bienes del capítulo 27 por un valor total de 941 millones de dólares, lo cual es indudablemente una cantidad no despreciable. Pero a Arabia Saudita y a Argelia - países árabes con los cuales tiene un océano de por medio - le compró por un valor de 2.993 millones de dólares y  2.979 millones de dólares., respectivamente Y en Nigeria, en el África negra, Brasil adquirió petróleo y sus derivados por un monto de 9.632  millones de dólares – casi 10 veces más que en Venezuela -  convirtiéndose dicho país africano en su principal abastecedor. En América Latina Venezuela no es el único proveedor de Brasil. Bolivia le vende gas, por un monto de 3.943 millones de dólares, mientras que Colombia le vende petróleo y sus derivados por un valor de 940 millones de dólares, cantidad prácticamente igual a la que le vende Venezuela.

La refinería Abreu de Lima, ubicada en Pernambuco - en la cual Pdvsa iba a tener una importante participación accionaria - se construyó finalmente sin los aportes venezolanos, y por lo tanto, se canceló la posibilidad de que Pdvsa canalizara hacia allá una parte importante de sus exportaciones petroleras. Los depósitos brasileños de petróleo y gas ubicados mar afuera no están todavía en vías de explotación, pero son una amenaza permanente de que Brasil puede llegar cómodamente a autoabastecerse en el futuro y dejar de importar petróleo desde  algunos de sus proveedores actuales. La participación de Petrobras en la explotación de ciertas áreas de la Faja Petrolífera del Orinoco también se cayó, razón por la cual se puede decir que no se visualizan situaciones que fortalezcan a largo plazo la vinculación petrolífera de Venezuela y Brasil.

Colombia, el otro país vecino, es también un país petrolero, en el sentido de que su principal exportación es hoy en día el petróleo, aun con la caída de sus precios internacionales. Hacia ese mercado las exportaciones venezolanas no son significativas, ni en términos de las exportaciones venezolanas ni en términos de las importaciones colombianas. Es importante señalar, en relación a la actividad petrolera de Colombia, que acaba de inaugurar una moderna refinería en Cartagena de Indias, con capacidad para procesar 165 mil barriles por día. Todo ello, unido al probable término del conflicto armado con  las Farc, hace pensar que Colombia incrementará su rol como productor, procesador y exportador de petróleo. No tiene Venezuela, por lo tanto, por el lado de sus dos países vecinos, posibilidades de tejer a futuro una integración petrolera más profunda y compleja.

Chile - que es país que carece casi en forma total de petróleo, y tiene, por lo tanto,  que importar casi todo lo que consume - se abastece de Argentina  a la que le compra 977 millones de dólares de productos que se incluyen dentro del capítulo 27,  según datos del 2014;  de Ecuador, desde donde importa 2.213 millones de dólares; desde Colombia a quien le compra 1.223 millones de dólares y incluso de Brasil,  que le vende por valor de 1.546 millones de dólares. A Venezuela las compras de bienes contemplados en el capítulo 27 son absolutamente marginales en el contexto de las cifras tanto de Venezuela como de Chile.  

Argentina es también un país petrolero, aun cuando no se autoabastece en términos energéticos. Sus déficits energéticos los soluciona por la vía de importar gas desde Bolivia, y petróleo y sus derivados desde Rusia, pero solo una cantidad ínfima desde Venezuela.

En síntesis, la América del Sur no ha devenido en un mercado significativo para el petróleo venezolano, no por razones geográficas, ni por razones estrictamente económicas, sino fundamentalmente por razones políticas: no se ha privilegiado el mercado latinoamericano ni se han diseñado políticas económicas y/o diplomáticas para hacer de Venezuela un socio petrolero importante de la región, tanto de los países que producen petróleo como de los países que carecen de dicho producto. Para Venezuela históricamente el socio comercial fundamental ha sido Estados Unidos, y hoy día China emerge como un comprador relevante del petróleo venezolano. Esa ha sido y es el área de confort de Pdvsa,  aun cuando en aras de aportar una visión más completa, no se puede dejar de mencionar que el Caribe se ha  convertido en una región de destino de alta importancia para el petróleo de Venezuela, más por razones políticas o geopolíticas que por razones estrictamente económicas y de mercado.

 Si Venezuela no hace de su petróleo – que representa el 95 % de sus exportaciones- una herramienta de su política de integración regional, ¿con que producto podrá hacerlo?

sergio-arancibia.blogspot.com

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