(Artículo de Sergio Arancibia publicado en TAL CUAL el día 28
de Agosto de 2014.)
La Alianza del Pacifico, constituida por Chile, Perú, Colombia
y México – mencionados los países de Sur a Norte – tiene una particularidad que
rompe con los esquemas más convencionales sobre integración económica que se estudian
en las escuelas de economía.
Según esos esquemas, el primer paso en el largo camino de la
integración económica entre dos o más países es la conformación de un área de libre
comercio. En otras palabras, cero arancel en el intercambio recíproco de
mercancías entre los países miembros. La segunda fase en ese proceso integrador
se da cuando los países miembros deciden establecer un arancel externo común,
lo cual permite que las mercancías provenientes de países no miembros paguen el
mismo arancel al entrar a cualquiera de las fronteras de los países miembros.
Esta medida se supone que está destinada a que la competencia de las mercancías
provenientes de los países no miembros golpeé por igual a los mercados de los
países miembros. Solo una vez que estas dos etapas están superadas y consolidadas,
se pasa a la tercera, que es el establecimiento de un mercado común propiamente
tal, en el cual no solo las mercancías producidas en un país tengan como mercado
posible a todos y cada uno de los restantes países miembros, sino que también
exista un libre fluir de personas y de capitales. Esta cadena se cierra cuando se establece lo que se denomina una unión monetaria, en la
cual se establece una moneda común y se unifican las políticas monetarias y
fiscales.
La Alianza del Pacífico
pretende llegar a al libre fluir de personas, capitales y mercancías,
sin pasar por la fase del arancel externo común. El libre intercambio de
mercancías es lo más fácil, púes cada país miembro tiene tratado de libre
comercio i con los otros tres, lo cual lleva en la práctica a que exista
libertad de comercio entre los cuatro. En
materia de libre fluir de personas, se ha eliminado ya la necesidad de visas en
el tráfico recíproco de personas y se avanza en la extensión de programas de
becas y de intercambios estudiantiles y
académicos. En materia del movimiento de
capitales se ha caminado por la vía de la unificación de las bolsas de valores,
lo cual permite que los títulos valores transados en una de ellas sean
potencialmente adquiribles por los inversionistas de cualquiera de los países
miembros, sin perjuicio de los tratado de promoción y protección de inversiones
que son ya relativamente convencionales en el campo de los acuerdos comerciales
internacionales.
Pero el que el arancel externo común no esté en la agenda de
la Alianza del Pacífico va más allá de un fenómeno digno de atención académica. Tiene
enormes implicancias prácticas. Si cada país miembro puede mantener el arancel
que estime conveniente con respecto a las importaciones de mercancías
provenientes de países no miembros, eso permite que cada país conserve
plenamente su libertad de negociar con otros países tratados de libre comercio
que reduzcan recíprocamente los aranceles, sin que eso implique de modo alguno
una falta de lealtad o una violación de alguno de los compromisos contraídos
con los otros países miembros de la Alianza. Así por ejemplo, Chile y Perú
mantienen tratados de libre comercio con China – cero arancel en los
intercambios de mercancías - cuestión que no está presente en la normativa de
Colombia ni de México. Los ejemplos
podrían multiplicarse, pues cada país ha
desplegado en las última décadas una red de acuerdos comerciales con diferentes
países del planeta, lo cual no le impide haber convenido los acuerdos actuales
que dan origen a la Alianza del Pacífico. Consecuentes con lo anterior,
individual o colectivamente los países de la Alianza del Pacífico están atentos
y dispuestos a posibles acuerdos que amplíen los intercambios con el Mercosur.
La Comunidad Andina de Naciones, CAN, pretendió en algún momento de su accidentada historia establecer
un arancel externo común, que se rompió
en la práctica cuando Colombia y Perú negociaron y aprobaron sendos acuerdos de
libre comercio con Estados Unidos. El Mercosur tiene acordado en su normativa
interna la vigencia de un arancel externo común -que es causa de más fricciones que elementos de unidad al interior de ese
bloque - pues impide a cada país abrirse al comercio con otros países o grupos
de países, a menos que esa negociación
se haga de conjunto con el resto de los
países del bloque, lo cual en la práctica conduce al inmovilismo y a la perdida
de oportunidades de apertura hacia el dinámico comercio internacional contemporáneo.
sergio-arancibia.blogspot.com
Buenas. Excelente artículo. Me llamó mucho la atención el desarrollo de la Alianza del Pacífico. Próximamente tengo que hacer mi tesis para optar por el título de Licenciado en Comercio Internacional. ¿Cómo cree usted que puedo enfocar este tema en mi tesis? Gracias.
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