jueves, 22 de febrero de 2018

UN POQUITO DE TRANSPARENCIA POR FAVOR


(Artículo de Sergio Arancibia publicado en la edición digital de TAL CUAL el día 21 de febrero de )2018)

El Presidente Maduro, en su calidad de postulante a la reelección como Presidente de la República, ha dicho que de ser reelecto, él asegura la estabilización de la economía.
Esa aseveración es bastante interesante. En primer lugar, por cuanto es un reconocimiento expreso, del más alto nivel, de que la economía venezolana está “desestabilizada”, por decir lo menos. No se puede pretender estabilizar lo que ya está estabilizado. Solo la desestabilización presente amerita un proceso futuro de estabilización. 
En segundo lugar, si se parte de ese diagnóstico – la economía venezolana necesita de un programa de estabilización- ¿porqué no ponerlo en marcha de inmediato? ¿Por qué esperar tres meses más? Hay que recordar que aun cuando el Presidente Maduro perdiera las elecciones – lo cual es bastante difícil cuando uno compite solo- la entrega del mando solo se haría en enero de próximo año. Es decir, el Presidente Maduro, aun en el peor de los casos- para él - tiene 10 meses por delante como Presidente. ¿Por qué no poner en marcha desde ya el plan de estabilización que está prometiendo en su campaña presidencial?
El otro aspecto, quizás es el más importante, es informar al país sobre cuales son las líneas maestras de ese plan de estabilización que tiene en su programa presidencial. ¿Lo tiene listo? ¿Lo está diseñando? ¿Cuáles son las diferencias básicas con los muchos planes económicos que han visto la luz, con bombos y platillos, en los últimos cuatro años? ¿Hay algún diagnostico autocrítico respecto a porqué han fracasado los planes anteriores? ¿Hay un diagnostico autocrítico de que cosas se han hecho y se siguen haciendo mal? ¿Qué aspecto merecen la pena ser reformados? ¿Cuajes son los grandes virajes que caracterizan al nuevo plan? ¿O será más de lo mismo?
¿Pondrá orden en el déficit fiscal? ¿Pondrá al Banco Central a reducir la emisión monetaria desorbitada que lleva adelante hoy en día? ¿Ordenará las finanzas de Pdvsa de modo que su nómina mensual no dependa de la emisión del BCV? Si no pone orden en esos frentes, la hiperinflación seguirá su curso y el bolívar seguirá en caída libre.
En materia de régimen cambiario, se acaba de decretar el convenio cambiario número 39. ¿Se seguirá con lo que allí se establece, o el nuevo plan contempla algo nuevo al respecto? No parece que el convenio cambiario 39 haya detenido la devaluación sostenida del bolívar, con su consiguiente efecto inflacionario.  ¿El nuevo plan contempla algo nuevo en ese campo? Y si lo contempla, ¿porque no se estableció de una vez por todas aquello que se pretende establecer en materia cambiaria?
Un candidato que todavía no está al mando del coroto puede permitirse decir generalidades o expresar metas o aspiraciones generales sobre lo que piensa impulsar desde la presidencia, e incluso a ese tipo de candidato es dable exigirle un grado alto de concreción. Pero quien está al mando de la nación no puede permitirse esos mismos lujos. Tiene que decir en concreto que piensa quitar o poner a lo que ya ha venido haciendo en los últimos años. Más aun, no puede hacer campaña con planes de estabilización que están ocultos, pues el ciudadano de a o pie puede legítimamente sospechar que se trata de un programa que da miedo mostrarlo. Si es así, que Dios nos pille confesados.

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