(Artículo de Sergio Arancibia publicado en EL MUNDO
ECONOMÍA Y NEGOCIOS, el día 10 de Enero de 2014.)
El reclamo de los importadores y exportadores
venezolanos en pro de una ventanilla única para efectos de canalizar toda la
información o documentación que los organismos estatales les solicitan es casi
ya parte del folklore dentro de los círculos ligados al comercio exterior del
país.
La situación actual parece concebida por una mente
diabólica que se propuso hacer tan difícil y complicada como se pueda toda la
permisología para importar o para exportar. Si se trata de exportar hay que
partir por solicitar al ministerio que corresponda una constancia de que el país
tiene producción suficiente de dicha mercancía, y que la eventual exportación
no generará un problema de desabastecimiento nacional. Si se trata de
importación, se tiene que acreditar que hay producción insuficiente de dicho
producto y que por lo tanto es necesario complementar la producción nacional con
un cierto volumen de mercancías
importadas. Después vienen los trámites relacionados con las divisas y finalmente las gestiones propiamente
portuarias, aduanales y navieras. En cada una de las estaciones de este vía
crucis se solicitan, además, documentos que nada tienen que ver con el proceso
directo de comercio exterior, pero que están destinadas a certificar que el empresario
que hace dichas gestiones cumple con sus responsabilidades laborales y
tributarias, entre otras. En síntesis, mucha documentación, muchas gestiones,
muchos interlocutores y muchas instituciones. Todo ello va necesariamente
acompañado de muchos costos – de todo tipo – y de mucho e innecesario gasto de
tiempo y esfuerzo.
Frente a esa situación - que no es nueva, pero que
se ha agravado en los últimos años - exportadores e importadores han solicitado
en múltiples ocasiones el establecimiento de lo que se ha denominado una
“ventanilla única” que permita que todo las gestiones y toda la documentación
se entregue y se tramite en un solo punto del tiempo y del espacio. Hasta ahora,
si bien no ha habido una oposición a la idea, su implementación no se concreta,
tanto por los intereses creados que existen en torno al sistema actual, como
por las rigideces y feudalismos que llevan a
a que ninguna institución quiera perder un ápice de sus prerrogativas y
sus cuotas de poder.
La Organización Mundial de Comercio, OMC - sin ánimo
de meterse en los problemas específicos de Venezuela, pero asumiendo lo que
este problema tiene de general o de universal - tomó recientemente, en la Reunión Ministerial de Bali, realizada en Diciembre
del año recién pasado, resolución en el siguiente sentido:
“ 4.1. Los (países) Miembros procurarán mantener o establecer una
ventanilla única que permita a los comerciantes presentar a las autoridades u
organismos participantes la documentación y/o información exigidas para la
importación, la exportación o el tránsito de mercancías a través de un punto de
entrada único.
Después de que las autoridades u organismos participantes examinen
la
documentación y/o información, se notificarán oportunamente los
resultados a los solicitantes a través de la ventanilla única.
4.2. En los casos en que ya se haya recibido la documentación y/o
información exigidas a través de la ventanilla única, ninguna autoridad u
organismo participante solicitará esa misma documentación y/o información,
salvo en circunstancias de urgencia y otras excepciones limitadas que se pongan
en conocimiento público.
4.3. Los (países) Miembros notificarán al Comité los detalles del
funcionamiento de la ventanilla única.
4.4. Los (países) Miembros utilizarán, en la medida de lo posible
y practicable, tecnología de la información en apoyo de la ventanilla única.”
Esta
resolución tiene que pasar todavía por pasos protocolares y administrativos propios
de la OMC antes de convertirse en un acuerdo obligatorio para todos sus
miembros. Pero habiendo sido ya aprobada por los 159 países miembros – incluida
la propia Venezuela- es dable suponer
que esos trámites adicionales se cumplirán en el transcurso del año 2014. Ojala
un hecho de esta naturaleza sirva como un elemento adicional que acelere las
decisiones que sobre esta materia se vienen procesando lentamente en el seno
del gobierno venezolano.
sergio-arancibia.blogspot.com
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