(Artículo de Sergio Arancibia publicado en TAL CUAL el día 18
de Noviembre de 2013.)
Supongamos que la ganancia de una empresa está constituida
por todo el ingreso que ésta obtiene por concepto de ventas, menos todos
los costos en que incurrió para producir las mercancías. Supongamos además, que
la tasa de ganancia es la relación entre esa ganancia, así definida, y el total
de los costos.
Dos productos exactamente iguales -por ejemplo, dos canillas
de pan tal como las que se venden en el común de las panaderías del país –
producidas por dos panaderías diferentes, no tienen exactamente los mismos
costos. Si seguimos con este ejemplo del pan, los locales en que se producen y
se venden esos panes no tienen el mismo costo por concepto de alquiler. Eso
depende de la zona de la ciudad donde se ubique cada panadería y del estado del
edificio. Además, si una panadería vende 1.000 canillas al día y la otra vende
2.000 canillas al día, el costo de cada canilla no es el mismo en cada
panadería, pues en la medida en que la cantidad producida aumenta, el costo del
producto suele disminuir. Es lo que los economistas llaman las economías de
escala. A mayor escala de producción menores costos unitarios, pues los
costos fijos se reparten entre una cantidad mayor de unidades producidas. A
todo eso se puede agregar el hecho de que la maquinaria y equipo que emplea una
y otra panadería pueden haber sido comprados en momentos diferentes del tiempo,
con costos diferentes, con calidades y productividades diferentes, con vida
útil diferente y por lo tanto, con montos de depreciación anual diferentes.
Todo eso lleva a que producir una canilla en dos panaderías
diferentes de Caracas puede tener costos diferentes. Si a ese costo, en cada
panadería, se le agrega una determinada tasa de ganancia - por ejemplo de 20 %
en cada caso - se tiene que llegar necesariamente, a precios de venta
diferentes. Cada canilla tendría que venderse a un precio diferente en cada
panadería de Caracas, para lograr que la tasa de ganancia sea la misma en todas
ellas. Los cálculos que habría que hacer para calcular los costos en cada
panadería serían largos y complicados, sobre todo teniendo en cuenta que las
panaderías en Caracas deben ser varios cientos. Controlar, después, que cada
panadería venda efectivamente su respectiva canilla al precio que resulte de
ese cálculo de los costos más la tasa de ganancia fijada por igual para todas,
sería igualmente una tarea bastante complicada. Se necesitaría un funcionario
de Indepabis, por lo menos en cada panadería.
Eso sucedería así con cada mercancía para la cual hay más de
una empresa en el país. Si las empresas productoras de un bien son,
por decir algo, tres o cuatro, es casi seguro que entre ellas habrán
diferencias de costos, aun cuando el producto generado sea casi exactamente
igual de una empresa a otra. Imponerles una tasa igual de ganancia a
todas ellas implicaría que productos muy parecidos, casi iguales, se vendan por
precios diferentes dependiendo de quién los produjo. Sucedería así con los
zapatos, con el trigo, con la mantequilla, con el arroz, etc.
Ahora, si entre las mercancías que son producidas por varias
empresas al mismo tiempo– parecidas entre si pero no exactamente iguales- hay
manifiestas diferencias de calidad, además de las diferencias de costos,
entonces imponerles a todos los productos la misma tasa de ganancia implica
darles una clara señal a todos los empresarios en el sentido de que la mayor
calidad no es una situación que reciba premios en el mercado, y que es mucho
mejor - y mucho menos complicado - homologarse todos por abajo, con la
empresa menos productiva, de mayores costos y de menores calidades, pues de
todas maneras, todos obtendrán la misma tasa de ganancia, e incluso puede que
la ganancia bruta aumente, si es que los costos aumentan y la tasa de ganancia
se mantiene.
Sería interesante preguntarse si todo este tremendo enredo y
la consiguiente burocracia y corrupción que se generaría ayudaría en algo al
sufrido pueblo consumidor del pan nuestro de cada día.
sergio-arancibia.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario