(Artículo de
Sergio Arancibia publicado en TAL CUAL
el día 26 de Julio 2013.)
Algo
extraordinario, absolutamente fuera de lo normal, tiene que haber pasado en el
segundo semestre del año 2012, es decir,
hace menos de un año atrás. En realidad
- sea lo que sea lo que pasó -tiene que haber sido fue doblemente maravilloso,
pues dejó huellas fuertes y claras en las estadísticas económicas y sociales
con que nos deleita periódicamente el Instituto Nacional de Estadísticas, INE,
pero, al mismo tiempo, no dejó huellas en nada que el común de los mortales recuerde.
Según el INE,
en ese corto período de tiempo los ciudadanos que en Venezuela pueden
catalogarse como No Pobres aumentaron violentamente en más de dos millones.
Pasaron de 19.306.502 de personas a 21.649.296. Un aumento de dos millones trescientos
cincuenta mil ciudadanos, lo cual no es poca cosa.
Los pobres a
su vez, disminuyeron en 2 millones, al pasar de 9.351.851 ciudadanos a
7.378.252. Una transformación social que
en cualquier país se toma por lo menos un quinquenio, aquí se llevó a cabo en
escasos seis meses. En porcentajes los
No Pobres aumentaron de 67.4 % de la población a 74,6 % de la población. Siete
puntos más de No Pobres en el transcurso de un semestre. Nunca en la historia conocida de Venezuela -
ni en la quinta, ni en la cuarta, ni en ninguna de las anteriores repúblicas - se había dado un cambio social tan sustantivo en
tan poco tiempo.
Los ciudadanos
en pobreza extrema también sufrieron modificaciones relevantes: pasaron de 9.3
% en el primer semestre del 2012 a 7.1 % en el segundo semestre de ese mismo
año. Dos puntos menos. Seiscientos mil ciudadanos menos. Nunca antes, en la historia conocida de la república
se había alcanzado una cifra tan baja.
HIPÓTESIS
Algunas hipótesis
que pudiesen explicar este extraño fenómeno son las siguientes: primero, es
posible que estemos en presencia de un error estadístico, por decirlo en la
forma más suave, delicada y diplomática posible. En segundo lugar, es posible
que estemos en presencia de un tsunami social del cual nadie se dio cuenta, pues
estábamos todos preocupados de la salud del Presidente. Incluso hasta se podría argumentar que
estando el mundo lleno de malagradecidos, esos mismos que dejaron de ser pobres
en el 2012 dejaron también de votar por el chavismo en el 2013, lo cual explicaría
los sucesos electorales de Abril.
En todo
caso, La Comisión Económica de Naciones Unidas para América Latina, CEPAL, que
es un organismo sumamente serio en sus juicios y en sus estadísticas, acaba de
publicar un estudio sobre la pobreza en la región, y allí pone de relieve datos
muy distintos a los que nos proporciona el INE. Según el organismo internacional ya
mencionado, para el año 2011, el último analizado, la pobreza en Venezuela
afectaba al 29.5 % de la población, es decir, lo no pobres serían 70.5 % de la
población. La pobreza extrema, a su vez, afectaba, en el 2011, al 11.7 % de la población. Pero hay un antecedente
adicional que proporciona CEPAL: en el 2011 tanto la pobreza como la pobreza
extrema venían en aumento en Venezuela.
CREDIBILIDAD
No parece
muy creíble, por lo tanto, que en el transcurso del año 2012 se hayan producido
los virajes y los saltos que pregona el INE, aun cuando hubiéramos estado en plena
campaña electoral, donde siempre suceden cosas raras.
Creo que de continuar con cifras como estas
harían bien las autoridades del Gobierno en cambiar la dependencia
administrativa del INE y pasarlo directamente al Ministerio del Poder Popular
para la Comunicación y la Información.
sergio-arancibia.blogspot.com