(Artículo
de Sergio Arancibia publicado en la edición digital de TAL CUAL el día
miércoles 15 de noviembre de 2017)
A
pesar de todas las malas relaciones políticas y diplomáticas entre Estados
Unidos y Venezuela – que incluso parecen haber empeorado a lo largo del
presente año – las relaciones comerciales no parecen estar particularmente
malas.
En
el transcurso de los nueves primeros meses del presente año las exportaciones
venezolanas hacia el país del norte han
aumentado en un 23 % con relación a las ventas registradas durante el mismo
período del año anterior. Han pasado de 8.172
millones de dólares, en el 2016 a 10.076 millones de dólares en el 2017,
en el período de cada año ya mencionado.
De
las cantidades mencionadas, en el año 2016, el 95,5 % de las exportaciones
venezolanas estuvo compuesto por petróleo o sus derivados. En los primeros nueve
meses del año 2017, el 94,7 % de las exportaciones hacia Estados Unidos está constituido
por petróleo. Solo el 5 % de las exportaciones, aproximadamente, en cada año, son
exportaciones no petroleras.
Se
puede decir, por lo tanto, con bastante base, que el comercio venezolano norteamericano es
fundamentalmente un comercio constituido, definido y condicionado por lo que
sucede con el petróleo.
Hay
que tener en consideración en todo caso, que las mayores ventas de petróleo a Estados
Unidos no obedecen necesariamente a aumentos de las cantidades vendidas, sino a
mayores precios unitarios del petróleo en el mercado mundial. Es dable suponer
que la cantidad o el volumen exportado haya disminuido, pero esa disminución ha
sido más que compensada con el mayor precio.
El
segundo producto de las exportaciones venezolanas hacia Estados Unidos es el
aluminio y el tercero es el metanol, que es un pariente no muy lejano de la explotación petrolífera, producido por la industria petroquímica.
En
materia de importaciones, Venezuela importó desde Estados Unidos, en los
primeros nueve meses del 2016, bienes por un valor de 4.003 millones de dólares. En el
año presente, en el mismo período de tiempo, las importaciones han disminuido a
3.177 millones de dólares.
Tenemos,
por lo tanto, la curiosa situación de que este año exportamos más, pero importamos
menos, hacia y desde estados Unidos. La balanza comercial es claramente
favorable a Venezuela.
Un
último antecedente de interés. De todo lo que Estados Unidos nos vende, un alto
porcentaje está constituido por derivados del petróleo y sus derivados: mil 131
millones de dólares en los primeros nueve meses del 2016 y 1.400 millones de
dólares en el mismo período del 2017. Un 28 % y un 44 % respectivamente.