Articulo de
Sergio Arancibia publicado en TAL CUAl el día 23 de Agosto de 2013.
Los datos
recientemente publicados por Eurostat - que son tomados por serios y por confiables por la comunidad internacional- dan cuenta de
un cierto nivel de crecimiento que se ha presentado en Europa durante el
segundo trimestre del presente año. Crecimiento modesto, sin duda, pues es sólo
de 03. % para el conjunto de la zona
euro, pero crecimiento al fin y al cabo. Crecimiento también que se presenta a
ritmos diferentes para los países involucrados, pues algunos de ellos crecieron por sobre esa tasa media -
tales como Alemania que creció a un 0.7 % y Francia, que lo hizo a un 0.5 % -
mientras otros como España, Italia y Portugal
decrecían a una tasa de 0.1 %, 0.2 % y 0.4 % respectivamente. Otra característica importante de este modesto crecimiento europeo es que no logra revertir los niveles de desempleo
que se presentan por doquier. Para la media de la eurozona el desempleo se
ubica en 12.1 %, mientras que en países como España y Grecia esa tasa se eleva
a niveles cercanos al 25 %.
La tasa de
crecimiento del Producto Interno Bruto, PIB, se ha convertido en los últimos 60
años, a nivel internacional, en el indicado fundamental que mide el desempeño
económico de los países. Se trata de un indicador lleno de limitaciones, pues
no logra poner de relieve, por ejemplo, problemas tales como la distribución del ingreso
y de la riqueza, el nivel de bienestar de la población, la sostenibilidad del
crecimiento alcanzado, el nivel de endeudamiento de la nación o el grado de
destrucción del medio ambiente. Pero a pesar de sus limitaciones - y en ausencia de un indicador mejor que goce
de un grado alto de aceptación - el PIB
sigue siendo el más corrientemente utilizado por la comunidad académica y política
para efectos de comparar lo que sucede en una economía, en un período de tiempo
determinado, con relación a un período
precedente.
ESPERANZAS
Y ese indicador
muestra crecimiento para la zona euro, en el segundo trimestre de este año, lo
cual genera una ola de optimismo y de esperanza en muchos lugares del mundo. Si Europa lograra reinsertarse en una senda de
crecimiento, aun cuando fuera modesta,
se lograría estabilizar la economía mundial, pues los países de Asia,
encabezados por China y por India no han dejado de crecer, y tampoco lo ha hecho Estados Unidos ni la
América Latina, y ni siquiera África. La
gran duda de la economía internacional
ha sido en los últimos dos años Europa, y ésta parece presentar ahora signos de
crecimiento. Si ese crecimiento se sostuviera - lo cual es todavía una cuestión llena de dudas
- el conjunto de las macro regiones de planeta presentarían crecimiento, el
cual se sostendría y se potenciaría precisamente por la acción del nuevo entorno
global que se crearía.
Sin embargo,
aun cuando todo el planeta volviera a presentar indicadores positivos de
crecimiento, las cosas no volverían a ser como antes del año 2008, que fue el
año de comienzo de la crisis. En el seno de la zona euro, se reforzarían las
tendencias a homologar los parámetros básicos de la política fiscal y de la
política bancaria y crediticia, así como a reformar y fortalecer las funciones
del Banco Central Europeo, aspectos institucionales todos que se han puesto de
relieve como deficitarios al calor del período de crisis.
RITMO LENTO
A nivel
internacional, los países que fueron capaces de resistir en mejores condiciones
las situaciones de crisis de la economía mundial, y que no dejaron de crecer – como muchos de los países de Asia y de América
Latina- saldrán fortalecidos - tanto porque acumularon reservas, mantuvieron mercados
internacionales y recepcionaron inversiones extranjeras - y exhibirán un nivel
de competitividad mayor y un mayor peso en la sistema económico y
comercial internacional. Todos, sin embargo, tendrán que acostumbrarse
a un ritmo de crecimiento de la economía mundial, y de cada una de sus macro
regiones fundamentales, más lento que el que se presentó en los primeros años
del siglo XXI, que probablemente no se volverá repetir durante varias décadas.
sergio-arancibia.blogspot.com
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